¡Analfabeto! ¡Analfabeto! Le gritó la niña al inocente y cariñoso niño que simplemente quería sentarse a su lado. Aterrorizado el pequeño Lucas no tuvo más que salir corriendo con lágrimas en los ojos, hasta los brazos de su querida profesora. ¿Qué pasó Lucas? ¡Cuéntame! Luciana me ha llamado...