Esa tarde Camila se sentía algo enferma, tenia un dolor de estomago que no la dejaba trabajar, así que decidió ir a casa de la abuela; la encontró acicalada como siempre, dirigiendo la cena, alistando galletas para el café, programando una cita médica y caminando de lado a con un rollo de hilo bajo el brazo y un tejido que de manera inexplicable, se concluye rápidamente.
Sin contar con el avance de la telenovela que está por terminar y que pronto debe bajar a esperar la ruta del colegio que trae a Tomasito, el menor de los nietos que viene cada martes a hacer las tareas con su amada abuelita.
En cuestión de segundos, la abuela baja y sube de nuevo con Tomasito, un cartel, el morral y la lonchera. Entra a la casa, le sirve a Camila un agua aromática para su dolor de estomago, recoge un par de platos, ordena al pequeño terminar la merienda y disponerse para los deberes.
Entre tanto llega una tía, un tío, un primo con su novia y una vecina; en fin, veinte minutos más tarde están todos juiciosamente sentados alrededor de la mesa.
La abuela toma el cuaderno de Tomas, lee los deberes, sonríe con picardía, se levanta de la mesa y se dirige a su habitación, se escucha revolotear buscando cosas en cajones, vuelve a la cocina va al jardín, merodea aquí y allá, mientras todos la siguen con la mirada, llenos de curiosidad:
- Qué estará tramando la abuela?
Regresó con unas monedas salidas de circulación, un plato metálico, piedras, papel celofán y una vieja manta para proteger la mesa. Todos la observan cuidadosamente.
Por fin se quedo quieta, pidió silencio y leyó el enunciado de la tarea de Tomasito. Resulta que el pequeño debía hacer una reseña sobre la evolución de los medios hablados y su influencia en la sociedad latinoamericana. La abuela empoderada y en la piel de una digna experta de charlas TED, empezó a contar la historia de las radionovelas en Latinoamérica, haciendo galopar caballos con sus manos sobre la mesa, simulando pasos con las piedritas y un torrencial aguacero con el papel celofán, entre otros efectos sonoros muy Hollywoodenses.
La abuela pidió a la particular audiencia, de diferentes edades, cerrar los ojos y con una dramatización digna de Cannes, cambió su voz y …
-Kalimán caballero con los hombres, galante con las mujeres, tierno con los niños, implacable con los malvados, así es Kalimán el hombre increííííííble.
Se escucharon risas pero nadie abrió los ojos, Tomasito bastante emocionado dijo:
- Abuela sigue sigue por favor!
Y la abuela contesto:
- Serenidad y paciencia amigo Solín!
Entre carcajadas, una buena cena y el olvidado dolor de estomago de Camila. Esa tarde noche, la abuela llevo a su audiencia a París, a Estambul, y hasta al espacio a enfrentar piratas. Representó a Kalimán y a Solín, pero también a Cadir el árabe y su accidente aéreo, trató un tema tan complejo aún en nuestros días, como los embarazos no deseados con la Radionovela Cubana El Derecho de Nacer. Sin duda, desató la imaginación, de todos, los hizo enfrentarse al malvado Doctor Muerte, movilizó ejércitos e hizo volar a su público a una dimensión y a un espacio inverosímiles.
El relato llego a nuestros días, entre risas charlaron de la evolución de la radio, el cine y la televisión, y su influencia en la cultura latinoamericana. Como muchas radionovelas fueron llevadas a la pantalla aglutinando familias, vecinos y pueblos enteros; sobre las eternas novelas turcas que hoy invaden nuestros países pero también de cómo en los años 80s y 90s las telenovelas latinoamericanas llegaban a los Balcanes y todo el mundo quería hablar español.
Sin duda no existe un ser que cocine tan delicioso como la abuela, que tenga una cura para todo, que conozca fechas, árboles genealógicos y teléfonos de memoria, que haga los tejidos más lindos del mundo y que encima de todo tenga una creatividad incalculable que nos devuelva a la época de las radionovelas, uno de los baluartes de nuestra cultura.
Sara
/ 01 Feb 2021Genial y muy original, como todas tu narraciones, sigue escribiendo por favor, eres estupenda. Un beso grande mi niña te quiero ❤️
Victoria Paz Ablanque
/ 01 Feb 2021Gracias infinitas Sara por tu lealtad y apoyo, yo también te quiero y espero la vida y la cebza me permitan seguir escribiendo y aprendiendo.
Silvana Pizzirusso
/ 01 Feb 2021Que lindo homenaje a las abuelitas…me hiciste recordar mis días viviendo con ella, realmente son seres de Luz que dejan valiosas enseñanzas…como la dusfruté !!!
Victoria Paz Ablanque
/ 01 Feb 2021Totalmente de acuerdo, las abuelas son maravillosas, las debemos recordar con mucho amor y gratitud. Me motivas a seguir.
Francisco Serpa Anaya
/ 01 Feb 2021Vicky, saludo y abrazo. Muy significativo, ilustrativo y un halago para los abuelos y abuelas. Continúa con tu vena escritora.
Victoria Paz Ablanque
/ 02 Feb 2021Que agradable leer tu mensaje, el apoyo familiar y de los amigos ha sido fundamental en este aprendizaje. Abrazo y saludos en casa.
Nancy Muñoz Barona
/ 01 Feb 2021Felicitaciones excelente reconocimiento y homenaje a la experiencia y sabiduría de las abuelas
Victoria Paz Ablanque
/ 02 Feb 2021Gracias Nancy, en estos tiempos no nos queda màs que inmortalizar en las letras las enseñanzas, el amor y la dedicación de los mayores, y por supuesto seguir cuidándolos. Abrazo, saludos.