Reír es un privilegio, aunque nuestra actitud ante el humor sea impasible. Consciente e inconsciente a la vez, la risa es la forma más primitiva de comunicación humana, con consecuencias maravillosas en nuestro organismo demostradas por la ciencia. Reírnos puede ser sinónimo de diversión, cortesía, amor y hasta cinismo. Por eso, la risa es de sabios y más lo es, quien tiene la capacidad de hacer reír a los demás.
El mejor, el humor popular, ese que se adentra en los hilos más profundos de la sociedad y se nutre en las calles de los pueblos, cargado de burlas, apodos, exageraciones e imitaciones. Ese humor surrealista y fino que nos identifica y que se entremezcla en nuestras historias de vida. Ese chiste repetido y trajinado, que con el tiempo muta, pero que nos hace reír una y otra vez.
Albert Einstein en su cumpleaños numero 72, poso para la United Press sonriendo y sacándole la lengua al fotógrafo Arthur Sasse, convirtiéndose en una de las fotos más populares del científico y más caras de la historia. El mismo pidió a la agencia que le diera algunas copias para su uso personal, las cuales regaló autografiadas a sus más cercanos.
El Ingeniero Eléctrico Rowan Atkinson, sin una sola palabra o con muy pocas, con su torpeza inigualable, pero con una ingenuidad enternecedora, ha hecho reír a carcajadas en la piel de Mr. Bean y de Johnny English. El más grande, Charles Chaplin “Charlot”, símbolo mundial de la comedia, del sarcasmo político, del cine mudo y hasta del exilio.
La lista de cómicos es larga, Buster Keaton o Cara de Palo, El Gordo y El Flaco, Los Tres Chiflados, Bob Hope etcétera, etcétera. A la que se suman mujeres que con sagacidad han alcanzado un reconocimiento innegable en “el arte de hacer reír”, Lucille Ball con su Show de Lucy; Whoopi Goldberg, Joan Rivers.
Los comediantes latinoamericanos también han sido protagonistas en la historia del humor en el mundo; Mario Moreno Cantinflas, Roberto Gómez Bolaños, les Luthiers, Tato Bores, la lista sigue; más en nuestros tiempos, con la facilidad de transmitir la comedia a través de internet, desde chistes cortos, hasta rutinas completas de humor.
Para terminar, parece que el humor, siempre va de la mano de la bondad y la generosidad. Al echar un vistazo por los grandes comediantes, encontramos una enorme conexión con las causas sociales. Michel Gérard Colucci, fue un famoso humorista francés conocido como “Coluche”, quién creo la fundación “Les Restos du Coeur” (Los Restaurantes del Corazón) una de las instituciones caritativas más grandes de Francia, dedicada a la ayuda alimentaria a los más desfavorecidos y al consejo en temas de vivienda, salud, empleo y microcréditos.
La invitación es a reírnos, pues el hombre que sabe reírse de si mismo, de sus tragedias, de sus miserias, que logra entender el idioma del humor hace honor a su inteligencia. Esto no significa caricaturizar los problemas de nuestra sociedad, al contrario, el discernimiento comprende justamente la capacidad de separar lo que se debe tratar con humor y lo que no. Aristóteles en su ética a Nicómaco, cita a un amigo de Zenón que dice “Sé alegre, así puedes ser serio”. En efecto, no hay nada más serio y necesario que el buen humor.
Francisco montero
/ 07 Jun 2020Si eso es así.
Victoria Paz Ablanque
/ 23 Sep 2020Gracias Francisco, que riamos siempre a pesar de las adversidades de la vida.
Andrea villegaa torres
/ 23 Sep 2020Estupendo arti8prima,sin humor no hay vida
Victoria Paz Ablanque
/ 23 Sep 2020Gracias por contagirame de tu buen humor siempre.