EL CUCARRON

 

La oscura noche ha llegado,

mamá observa desde la ventana a su pequeño

hipnotizado con el fluorescente animalito,

que vuela y zumba bajo la luz del portal.

 

¡Shhhhh!

¡No lo vayas a lastimar!

¡Es un lindo escarabajo o cucarrón!

Cuando era niña,

llegaban a casa montones

con sus ruidos, formas y colores.

 

¡No lo vayas a lastimar!

El hace que la tierra sea más fértil,

reciclando hojitas y tallos,

poniendo sus larvitas en el popo de las vacas,

para que se descomponga más rápido,

se nutra el suelo y florezca el jardín.

 

A causa del uso desmedido de pesticidas y antibióticos,

nuestros coloridos animalitos se están muriendo,

sin ellos los suelos serán más pobres,

y su hermosa y colorida danza dejará de iluminar la noche.

 

¡Shhhhh!

¡No lo vayas a lastimar!

 

Entonces el niño, respondió:

 

¡No mamá!

¡Jamás lo lastimaría!

Voy a darle la vuelta para que siga volando,

reciclando e iluminando la noche.

 

 

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